domingo, 30 de agosto de 2009

La revolución comienza como rebeldía...

..."Mas, examinemos ahora el fondo de esta cuestión, que es el siguiente: supongamos que un
grupo pequeño y débil de cristianos, desprovistos de todo, llega a un país
pagano y suplica a sus habitantes que lo socorra por razón de humanidad;
se le provee de lo necesario, se le aloja, y llega a formar un solo pueblo con
los aborígenes. La religión cristiana comienza a echar raíces allí. y se difunde
lentamente sin llegar por ello a ser la principal. Mientras las cosas se
mantengan de tal modo, reinarán entre ellos la paz, la amistad, la confianza y
la equidad de justicia. Finalmente, su gobernante se convierte al cristianismo
y, en esa forma, su grupo llega a ser el más poderoso. De inmediato
rompen todos los pactos y violan los derechos civiles para extirpar la idolatría,
y al menos que estos inocentes paganos, tan observantes de las normas
de la equidad, de las reglas naturales y de las leyes de las sociedad,
abandonen su antigua religión, abrazando la nueva, serán arrojados de sus
tierras y posesiones ancestrales pudiendo llegar aun a perder su vida. Entonces
se hace finalmente evidente lo que es capaz de producir el celo por la
religión unido al deseo de poderío, y cuán fácilmente los pretextos de religión
y del cuidado de las almas sirven como disfraz a la codicia, a la rapiña y
a la ambición."... John Locke

Rebelarse a lo conocido, a lo establecido, rebelarse a "la única verdad" y buscar la propia, la nueva.
pero primero y antes de la revolución... debemos conocer bien aquello que no aceptamos.

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